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Los invitamos a chapotear un poco en la sangre de tres películas hongkonesas protagonizadas por Anthony Wong, para seguir sin entender cómo un mono tan groso como ese puede animarse a semejantes enfermedades y salir maravillosamente parado.

Estamos metiéndonos en zona de riesgo; el cine de Hong Kong, en su vertiente más extraña y turbulenta: el Categoría 3 (o CAT III, o Hong Kong III, como se ve en Imdb). Categoría 3 viene a ser nuestro Prohibida para menores de 18. Una especie de bolsa en la que conviven las películas de contenido erótico (a veces no demasiado alto, a veces tremendo), con películas muy violentas, es decir: sangre, amputaciones, violaciones, tetas, culos, etcétera. Pero muy muy violentas, porque como apunta el amigo Jacquemort, de la página Tijeretazos.net: "…es que buena parte del cine comercial hongkonés habitual de acción, aquí sería para mayores de 18 años. En el wuxia pian, cine de artes marciales de época y con espadas, se decapita a la gente sin sonrojarse, o se la desmembra; en la cine de acción es habitual encontrarse con niños asesinados fríamente y la violencia más cruda, etc. Digamos que se mueven en otros baremos."

Una categoría con un buen mercado, en la que suelen ubicarse películas de no demasiado presupuesto y de neta inspiración comercial.

Pero, como en el clase B norteamericano de las buenas épocas, en el CAT III se mueven unos cuantos directores que, si respetan la premisa de mostrar sexo y violencia para apaciguar a las fieras, y no gastan demasiado billete en el acabado del producto, cuentan con una libertad creativa inmensa, que les permite experimentar, forzar las situaciones, e ir más y más allá de aquello que suele ser considerado mostrable. Algo de esto se vio en Japón en los 60 y 70, cuando el erotismo empezó a arrasar y el sexploitation se convertía en género [1]. Pero las experimentaciones Japonesas de esas épocas estaban más pegadas a lo formal, y sobre todo a la nouvelle vague y a cierta estética pop. Mientras que en el CAT III hongkonés, sobre todo de los 80-90, lo que más golpea es el profundizar exasperadamente en la degradación del ser humano como bicho social. Allí, entonces, el crimen, el sexo, la gratuidad de la violencia, en lugar de funcionar como válvula de escape sencilla y fugaz, se convierten en un bombardeo que te deja todo el cerebro poluido. Y pintan estas películas antisociales, guerrilleras, pervertidas. Películas, en fin, maravillosas.

A N T H O N Y · W O N G

El intérprete que más a fondo ha llegado en esta especie de subgénero es Anthony Wong, "el rey del Cat III". Tanto que decir "una categoría 3 con Anthony Wong" ya es casi un subgénero en sí mismo. Igualmente ojo, que no solo de categoría 3 vive este hombre, y además del reinado en ese territorio, la gente que sabe suele referirse a él como el actor más versátil del cine hongkonés. Y nosotros, aunque a nadie le importe, estamos de acuerdo.

Su nombre verdadero es Wong Chow Sang, y nació el 2 de Septiembre de 1961 en Hong Kong, de madre china y padre marinero inglés. Esta combinación de sangres le da un rostro particular, y si bien no hay dudas de su orientalismo, podríamos confundirlo con un primo cercano de nuestro gran Luis Ziembrowsky.

Parece que el inglés se tomo el palo apenas nació Anthony, así que no tuvo una infancia muy regalada. A los 15 dejó la escuela y se puso a laburar. A los 21 hizo un curso de actuación, y dos años después empezó a hacer papeles en la TV. Tiempo después incorporó el cine a sus ocupaciones. Pero pasaron unos añitos hasta que le prestaran la atención que merecía.

Mientras tanto, le dio duro y en paralelo a la TV, el cine, el teatro y la música. Sí, como todas (¿casi?) las grandes estrellas hongkonesas, Anthony Wong también es cantante y le va muy bien con eso. Aunque, condiciendo con los personajes que ha interpretado, lo suyo no es el pop, sino el rocanroll más bien punkie. Es más, dicen que, por sus letras, sus temas también son considerados Categoría 3.

El año 92 fue muy intenso para este buen hombre: se estrenaron seis películas suyas, entre las cuales dos lo llevarían, por caminos distintos, a la fama. Por un lado, su primer gran categoría 3: The untold story, por el cual ganó el Hong Kong Film Award al mejor actor (ya había estado nominado 3 veces para actor de reparto). Y por otro, tuvo su primer superéxito comercial, haciendo el malo de Hard Boiled, aquella gloria de John Woo con Chow Yun Fat (la de la escena en el hospital, para los que la vieron y no saben bien cual es).

[1] Género que se llamó Pinku Eiga, del cual citamos (y recomendamos) algunos clásicos: Bestia ciega. (Blind Beast, Yasuzo Masumura, 1969), Go go second time virgin (Koji Wakamatsu, 1969) Female Prisoner #701: Scorpion (Shunya Ito, 1972, más las tres que continúan la serie, protagonizada por la diosa Meiko Kaji, conocida en aquellos tiempos como la Clint Eastwood japonesa, por sus habituales papeles de dura tremenda; pero bueno, ya nos ocuparemos como merece de esta saga espectacular); y un etcétera larguísimo.

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