D
Í A · S I E T E
Aproveché
la 7ª jornada del BAFF para ver los dos últimos títulos
que competían por el Durián de Oro: "Passages"
y "Survive Style 5+". De esta manera, un servidor ha tenido
la suerte de ver todos las películas de la Sección Oficial,
a excepción de la tailandesa "Macabre Case of Prom Pi
Ram".
Pues bien, "Passages"
es una producción china del debutante Yang Chao, uno de esos
cineastas cuyas propuestas no pueden verse aún en su país,
ya que al parecer lo que cuenta tiene problemas con la censura (al
igual que otros compatriotas, como el propio Jia Zhang-ke).
"Passages"
es la historia de dos jóvenes que viven en un ambiente rural,
y deciden dejar los estudios para marcharse a la ciudad e invertir
en unas esporas con las que sacar algo de dinero. Sin embargo, en
su viaje hacia la supuesta civilización chocarán con
una realidad a la que no están acostumbrados. Película
resuelta a base de tomas fijas y largos planos-secuencia, dirigida
de manera muy elegante con suaves movimientos de una cámara
que retrata con dureza la vida áspera de estas regiones de
China. "Road-movie" desoladora, centrada en el pasado y
en el presente, pero terriblemente cruel con el futuro de sus protagonistas,
jóvenes inmersos en el desencanto de una sociedad cuyo desarrollo
es tremendamente ficticio. A pesar de algún que otro tropiezo
narrativo hacia su parte final, el realizador Yang Chao nos presenta
un largometraje duro, lleno de debates internos y de impotencia manifiesta.
Otra buena película...
"Survive
Style 5+" es una auténtica gamberrada. Película
posiblemente de culto en pocos años, llena de "freaks",
situaciones absurdas y de un humor negro y surrealista. El japonés
Gen Sekiguchi debuta en la dirección inspirándose en
su pasado (y presente) como realizador publicitario, con una puesta
en escena extrema, donde mezcla tomas con grúa, stop-motion,
planos al ralentí o el uso de la steady-cam. Cinco historias
a cada cual más psicodélica que se mezclan entre sí,
y entre las que destaca por méritos técnicos la primera,
donde un Tadanobu Asano intenta asesinar a su pareja, que siempre
vuelve a la vida y se dedica a apalizar al pobre hombre. Por ahí
también aparece un padre de familia convertido en pájaro
debido a la hipnosis, tres inadaptados que se dedican a entrar en
casas ajenas y un asesino a sueldo con la cara de Vinnie Jones, recitando
siempre la misma frase.
Entre sus defectos
podría citarse la propia autocomplacencia del director, que
alarga más de dos horas una broma que podría haber finiquitado
en mucho menos tiempo, con el consiguiente abuso de los mismos gags
y situaciones absurdas. Aún así, Sekiguchi sabe como
hacer uso del montaje para combinar con acierto las historias y evitar
que el espectador bostece en su butaca. Interesante como salida de
tono, pero poco más.
Afortunadamente,
contamos con la presencia del propio director que respondió
a varias preguntas del público asistente. Intentaré
a continuación hacer una trascripción de varias de esas
preguntas, pero disculpadme ya que a veces las preguntas y las respuestas
no iban muy coordinadas.
Pregunta (P): ¿Cómo
un tipo como Vinnie Jones llega a un proyecto como éste?
Respuesta (R): Simplemente le enviamos por correo el guión
y le dijimos que era muy divertido. Pensamos que no lo iba a aceptar
pero dijo que sí, y aquí está.
P: ¿Y el
cameo de Sonny Chiba? ¿Es amigo suyo?
R: No. Fue el mismo caso que con Vinnie Jones. Le enviamos el guión
y aceptó participar en el proyecto.
P: ¿Cómo
se inspiró para elaborar la casa de la pareja que se agrede
mutuamente?
R: Simplemente, aunque la película tenga lugar en Japón,
todo es una situación irreal. Tiene características
fantásticas.
P: ¿Ha habido
alguna influencia del cine de Guy Ritchie en el film?
R: Bueno, vimos "Snatch: cerdos y diamantes" y nos gustó
la mezcla de las historias y los personajes. Así que se podría
decir que hay algo de influencia.
P: ¿Piensa
abandonar el mundo de la publicidad para seguir con el cine?
R: No, actualmente sigo trabajando en publicidad. Solo que me llegó
esta oportunidad para dirigir esta película y la hice, pero
mi presente pasa todavía por la publicidad.